Una cumbre sin cucarachas 

imagen

EL AUTOR es economista. Reside en Santo Domingo.

La X Cumbre de las Américas que se celebrará en República Dominicana en diciembre próximo, estará libre de cucarachas que denigran y contaminan ese evento internacional.

La acertada decisión del presidente Luis Abinader de no invitar a Cuba, Venezuela y Nicaragua, es totalmente correcta porque seria darle un espacio en una mesa de discusión a cucarachas que solo contaminan y envenenaran el ambiente.

Es premiar las atrocidades, desmanes, atropellos, persecuciones, brutalidad y totalitarismos, que reinan en esos países y que son una vergüenza para las américas y el mundo.

¿Qué papel jugaría Nicolas Maduro, un presidente de facto, ladrón de elecciones, sin cerebro y sostenido por una maquinaria militar corrupta y vinculada al narcotráfico?

¿O un Daniel Ortega y su horrible esposa, que forma la primara pareja, con el mismo cargo de presidentes de la república y que son represivos por naturaleza, convirtiéndose en una pesadilla peor que la de Anastasio Somoza?

¿Y qué se puede decir de Miguel Díaz-Canel, un títere del castrismo, que mantiene a Cuba bajo una dictadura que ya se extiende por 65 años, donde la población sufre por la carecía de alimentos, electricidad, acceso a la información, persecuciones y abusos, mientras una cúpula gobernante ha esquilmado al pais robándose miles de propiedades, empresas privadas y bienes públicos para su beneficio personal? Es la dictadura mas larga registrada en los últimos 100 años.

Una Cumbre de las Américas con esas cucarachas presentes y hablando contra el imperialismo y contra nuestro propio pais, es inadmisible.

En lo personal, me importa un carajo lo que Rusia y China hagan en otras latitudes del mundo y sus confrontaciones con Estados Unidos por las guerras en Ucrania, Gaza, Irán y Siria. Pero apoyar a estos gobernantes en nuestra región es imperdonable.

Demuestran que son igualmente represivos e intolerantes con sus propios opositores y ciudadanos, que reclaman mayor libertad de expresión.

Como también es inexplicable la posición de estos dos países vetando en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas todas las iniciativas para restablecer el orden y la paz en Haití.

Estados Unidos es también mucha espuma y poco chocolate, ya que su comercio con Nicaragua alcanzó los US$7,400 millones en el 2024 y con Venezuela, cuando le conviene, le compra petróleo para sus reservas.

Así no hay forma de acabar con los regímenes autoritarios en nuestra región porque el interés económico se superpone al interés políticos.

jpm-am

Compártelo en tus redes:

ALMOMENTO.NET publica los artículos de opinión sin hacerles correcciones de redacción. Se reserva el derecho de rechazar los que estén mal redactados, con errores de sintaxis o faltas ortográficas.