Antes que nada, debo reconocer que Luis Abinader ha sido un presidente honesto, pero lamentablemente, al igual que los “comesolos”, no ha sido eficaz ante la impunidad de los corruptos.
La credibilidad de los políticos dominicanos es tan baja que es más fácil para un ateo creer en la Virgen de Higüey que en las promesas de los políticos.
Increíblemente, la originalidad hoy día de un político dominicano ya no radica en que tenga propuestas interesantes, como sistemas de transporte mas novedosos para las ciudades, tecnología de punta, teorías para “mejorar” la economía, etc., sino simplemente que sea sensato.

Todo el mundo dice que ya las campañas presidenciales son aburridas y para muchos, principalmente los más jóvenes, es un asunto repugnante, que plantea una renovación en la política.
La ocasión es propicia para que se gesten nuevos espíritus preocupados por la reconstrucción colectiva de nuestra sociedad.
Sectores de la sociedad y varios partidos políticos señalan al Dr. Tomás Castro, un profesional con capacidad de razonamiento político al que le duele la República Dominicana, como una potencial tercera fuerza política para el 2028, con el arrojo de forjar un gobierno igual o mejor que el de Bukele (en El Salvador).
Castro es visto con la energía necesaria para enfrentar con seriedad a los expresidentes y funcionarios corruptos de los distintos gobiernos, incluyendo éste del PRM, en momentos en que la impunidad, unida al disparate dicho por Hipólito Mejía de que “los expresidentes no se meten preso”, es vista como causa principal de que la población dominicana sienta un enorme desencanto.
No vamos a decir que un gobierno del Dr. Tomás Castro aplicaría la pena de muerte por corrupción, tal como ocurre en China, Indonesia, Tailandia, etc., pero pueden estar seguros de que República Dominicana se sumará a países como Perú, El Salvador, Brasil, Argentina, Bolivia, etc., que han enjuiciado y encarcelado a expresidentes, funcionarios y jueces corruptos, lo cual es lo que la población dominicana espera.
Juan Pablo Duarte, dijo “un Gobierno debe mostrase justo y enérgico…”. Entonces, si ya estamos “jartos” de tantas verbosidades demagógicas de las que brota la mentira sinvergüenza… insensibles a la impunidad de los corruptos ¿vamos a seguir permitiendo que estos líderes podridos sigan intentando, con su GROSERA CORRUPCIÓN, dirigir este país?. El Profesor Juan Bosch, quien fuera maestro, líder y guía de muchos líderes contestaba esta pregunta diciendo: “Quien me engaña una vez, sinvergüenza es; si me engaña dos, sinvergüenza yo”.
Por todos estos motivos, veo desde ya un vertiginoso triunfo del Dr. Tomás Castro en el 2028 como candidato a la presidencia de la República, pues inclusive cuenta desde ya con apoyo de la “Alianza Republicana de las Américas”, entidad con sede en Washington, que agrupa a partidos políticos de las Américas, entre ellos el Republicano de los Estados Unidos.
En los últimos años varios políticos latinos han triunfado en elecciones a pesar de que las encuestas los ubicaban en un cuarto o quinto lugar, precisamente porque ya los pueblos, concientizados, no aceptan que los lleven como borregos, sino quieren sanciones ejemplarizadoras serias que enderecen nuestra sociedad.
sp-am
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