WASHINGTON- Dos miembros de la Guardia Nacional fueron baleados en Washington D.C., cerca de la Casa Blanca, y se encuentran en condición crítica, según informó el director del FBI, Kash Patel. Las autoridades creen que un solo atacante fue responsable del ataque, informó el jefe asistente ejecutivo de la Policía Metropolitana, Jeffry Carrol.
Los guardias se encontraban en patrullaje cuando el agresor, presuntamente, salió desde una esquina y abrió fuego de manera sorpresiva.
“Todo apunta a un solo tirador que levantó un arma y emboscó a estos miembros de la Guardia Nacional”, dijo Carrol.
La alcaldesa de Washington D.C., Muriel Bowser, calificó el ataque como un tiroteo dirigido, descartando que fuera un acto aleatorio. El incidente comenzó cerca de la estación de metro Farragut West, según un funcionario del Servicio Secreto de EE.UU., quien señaló que la Casa Blanca no parecía ser el objetivo.
Los guardias formaban parte del contingente de tropas desplegadas en la capital por órdenes del presidente Trump durante el verano, con el fin de apoyar a las fuerzas del orden. En una publicación en Truth Social, Trump informó que ambos guardias fueron trasladados a hospitales distintos y añadió que un sospechoso también se encuentra gravemente herido.
“Pero, independientemente de su condición, pagará un precio muy alto”, escribió el mandatario.
La tarde del miércoles se observó un fuerte despliegue policial en la zona, con cintas amarillas acordonando Farragut Square Park y aparentemente una estación de metro cercana. El tiroteo ocurrió en una intersección normalmente muy transitada del centro de Washington, a pocas cuadras de la Casa Blanca. Se trata de un área mayoritariamente de oficinas y no residencial.
En un tema separado, un juez federal ordenó recientemente a la ciudad y a la Casa Blanca llegar a un acuerdo sobre el control del Departamento de Policía Metropolitana, luego de que la administración Trump se retirara de sus intentos de asumir autoridad sobre dicha agencia en agosto.