El pasado 16 de julio de 2025, un video captado durante un concierto de Coldplay desató una fuerte controversia en el ámbito corporativo y mediático. En las imágenes se observa a Kristin Cabot, entonces jefa de Recursos Humanos de la empresa tecnológica Astronomer, abrazada con Andy Byron, quien en ese momento se desempeñaba como director ejecutivo (CEO) de la compañía.
El episodio, que rápidamente se volvió viral en redes sociales, provocó una oleada de reacciones y cuestionamientos sobre la relación entre ambos ejecutivos, así como sobre los estándares éticos dentro de la empresa. Tras el escándalo, tanto Cabot como Byron abandonaron sus cargos, y Astronomer inició una investigación interna.
“Fue un error cliché”: Cabot asume la responsabilidad
Por primera vez desde que ocurrieron los hechos, Kristin Cabot habló públicamente sobre el incidente en declaraciones ofrecidas a The New York Times. La exejecutiva calificó el encuentro como “un error cliché” y afirmó haber asumido plenamente las consecuencias.
“Fue un error cliché después de unos cócteles de tequila. Tomé una mala decisión. Asumí la responsabilidad y renuncié a mi carrera por ello. Ese es el precio que decidí pagar”, expresó Cabot.
Según explicó, presentó su renuncia luego de reflexionar sobre el impacto que el episodio tendría en su credibilidad profesional, especialmente por ocupar una posición clave en la gestión del talento humano.
“No podía imaginar cómo podría seguir siendo jefa de Recursos Humanos convirtiéndome en el hazmerreír de la gente”, añadió.
Una relación marcada por el desequilibrio de poder
Cabot también reconoció que la situación resultaba aún más delicada debido a la jerarquía laboral entre ambos.
“Soy la jefa de Recursos Humanos y él el director ejecutivo. Es un cliché y una lástima”, señaló.
Indicó que, tras la difusión del video, tanto ella como Byron quedaron en estado de shock, sin saber cómo reaccionar ante la magnitud del escándalo.
“Nos quedamos sentados con la cabeza entre las manos pensando: ‘¿Qué acaba de pasar?’”, relató.
Amenazas y consecuencias personales
Más allá de las repercusiones profesionales, Cabot reveló que el incidente tuvo un impacto severo en su vida personal. Aseguró haber recibido amenazas de muerte, una situación que calificó como desproporcionada y dolorosa.
“Quiero que mis hijos sepan que uno puede cometer errores y equivocarse, pero que nadie merece ser amenazado de muerte por ello”, afirmó.
Reacciones y silencio empresarial
Por su parte, Andy Byron no ha ofrecido declaraciones públicas tras su salida de Astronomer. Sin embargo, su esposa, Megan Kerrigan, reaccionó eliminando el apellido de casada de sus redes sociales, gesto que fue interpretado como una respuesta directa al escándalo. En Facebook, Kerrigan recibió múltiples mensajes de apoyo y solidaridad.
Astronomer, hasta el momento, se ha limitado a confirmar que ambos ejecutivos ya no forman parte de la empresa, sin ofrecer mayores detalles sobre las conclusiones de la investigación interna.
