¿Por qué Manny Ramírez y Alex Rodríguez siguen fuera de Cooperstown pese a sus números históricos?
El debate sobre la ausencia de Manny Ramírez y Alex Rodríguez en el Salón de la Fama del Béisbol vuelve a tomar fuerza. Ambos protagonizaron carreras extraordinarias en Grandes Ligas y dejaron estadísticas que, en condiciones normales, los colocarían sin discusión entre los inmortales. Sin embargo, hay un factor que sigue pesando más que sus hazañas dentro del terreno.
Estadísticas de calibre histórico
Desde el punto de vista estrictamente deportivo, los méritos sobran.
Manny Ramírez finalizó su carrera con 555 jonrones, 1,831 carreras empujadas y un promedio de bateo de .312. Fue 12 veces All-Star, ganó nueve Bates de Plata, conquistó dos Series Mundiales y fue Jugador Más Valioso de una Serie Mundial, consolidándose como uno de los bateadores derechos más temidos de todos los tiempos.
Alex Rodríguez, por su parte, alcanzó cifras aún más imponentes: 696 cuadrangulares, más de 3,000 hits, 2,086 remolcadas y tres premios de Jugador Más Valioso. Su impacto ofensivo y defensivo lo colocó durante años como uno de los peloteros más completos que ha visto la MLB.
El gran obstáculo: el dopaje
A pesar de esos logros, ambos nombres están inevitablemente ligados a violaciones a la política de sustancias para mejorar el rendimiento.
Ramírez fue suspendido en dos ocasiones, lo que afectó seriamente su credibilidad ante los votantes y marcó el cierre abrupto de su carrera. Rodríguez protagonizó uno de los escándalos más sonados en la historia del béisbol moderno, recibiendo una suspensión de una temporada completa tras el caso Biogenesis.
Estas sanciones no solo quedaron registradas en los archivos de MLB, sino también en la memoria de los electores del Salón de la Fama.
La percepción de los votantes
El Salón de la Fama no evalúa únicamente números. La integridad, el carácter y el contexto histórico también influyen en el voto. En el caso de Alex Rodríguez, su confrontación pública con las autoridades del béisbol durante el proceso disciplinario agravó la percepción negativa. Manny Ramírez, aunque más reservado, no pudo desprenderse del peso de sus reincidencias.
Como resultado, ambos se han mantenido lejos del 75 % de los votos necesarios para la exaltación, permaneciendo en una especie de “limbo” dentro de la boleta.
¿Existe una segunda oportunidad?
Aunque en el futuro podrían ser evaluados por comités especiales, la historia reciente indica que estos grupos suelen ser incluso más estrictos con los casos relacionados con dopaje. Por ahora, el panorama no luce favorable para ninguno de los dos.
