El comportamiento del turismo interno en República Dominicana continúa transformándose, y los datos más recientes revelan un giro sorprendente en cómo y quiénes están viajando dentro del país. Durante el programa Almuerzo de Negocios, se presentó una serie de estadísticas de Airbnb que dejan claro que el público dominicano se ha convertido en protagonista absoluto del turismo local.
Las familias dominicanas: motor del turismo interno
Uno de los datos más llamativos es que las familias dominicanas encabezan cerca del 30% de las reservas locales de Airbnb. Este cambio refleja una tendencia creciente de vacacionar dentro del territorio nacional para disfrutar de la naturaleza, la gastronomía y la cultura sin los altos costos de viajar al extranjero.
Además, el 45% de las búsquedas registradas corresponde a grupos de amigos o viajeros que planifican sus estadías juntos, especialmente de cara a la temporada alta de diciembre 2025 e inicios de 2026.
Precio, flexibilidad y experiencias: la fórmula ganadora
Los conductores del programa coincidieron en que el auge del alquiler vacacional se explica en gran parte por los costos. Hospedarse en un resort “todo incluido” puede resultar mucho más caro que alquilar una villa o apartamento en plataformas como Airbnb, sin contar la libertad de explorar pueblos, playas y montañas sin horarios rígidos.
Viajar dentro del país también permite experiencias más auténticas: subir a montañas como en Jarabacoa o Constanza, hacer recorridos por Puerto Plata, Cabarete y Sosúa, o pasar el día explorando playas antes de regresar a un alojamiento económico, cómodo y bien ubicado.
Jarabacoa encabeza las búsquedas
Airbnb reveló cuáles son las zonas más demandadas por los viajeros dominicanos, y la lista confirma la preferencia por destinos naturales:
- Jarabacoa
- Las Terrenas
- Samaná
- La Romana
- Puerto Plata
En estas zonas abundan opciones para distintos presupuestos: villas familiares, espacios ecológicos, cabañas de montaña y alojamientos cercanos a playas o rutas de aventura.
Una sorpresa: los mayores de 60 lideran las reservas
Uno de los datos más inesperados del informe es que más del 50% de las búsquedas actuales provienen de personas mayores de 60 años. No solo están viajando más, sino que además buscan estadías más prolongadas: entre 7 y 28 noches.
Esto marca una tendencia importante: el turismo interno ya no es exclusivo de jóvenes o familias con hijos, sino que se extiende a adultos mayores que desean descansar, reconectar y explorar diferentes regiones del país.
El turismo interno: clave durante la pandemia y más allá
Durante la pandemia, el turismo local se convirtió en la tabla de salvación tanto para los hoteles como para los alojamientos tipo Airbnb. Con el país cerrado y las restricciones internacionales, miles de dominicanos optaron por viajar al interior para despejarse y mantener la salud mental.
Hoy, con el turismo internacional creciendo de manera moderada, ese mismo público mantiene ocupaciones hoteleras por encima del 80%, según datos del Ministerio de Turismo.
El lado delicado: seguridad, regulaciones y precios de alquiler
Aunque el fenómeno tiene múltiples beneficios, también trae desafíos. En varias ciudades del mundo —como Barcelona y Nueva York— la presencia masiva de Airbnb ha provocado aumentos considerables en los alquileres y tensiones con los residentes.
En República Dominicana, situaciones similares están llegando a los condominios. Muchos han prohibido el uso de apartamentos como estancias de renta corta por motivos de seguridad, convivencia y control del flujo constante de desconocidos.
Algunos edificios solo permiten alquileres mayores de 30 días, especialmente cuando se trata de empresas que necesitan alojar personal extranjero, pero rechazan totalmente las entradas y salidas constantes propias del alquiler vacacional.
Conclusión: un fenómeno que seguirá creciendo (y que requiere orden)
El turismo interno dominicano está viviendo un momento histórico. Más familias, más grupos de amigos y, sorprendentemente, más adultos mayores, están descubriendo y valorando el país de una forma distinta.
La variedad de precios, la libertad de movimiento y las nuevas tendencias de viajes ecológicos y rurales han convertido al Airbnb en una pieza clave del turismo local. Pero también es un modelo que pide regulación, equilibrio y normas claras para evitar problemas de seguridad y distorsiones en los precios de alquiler.
República Dominicana está viajando más dentro de sí misma, y todo indica que esta tendencia apenas comienza.
