
Las organizaciones sociales y comunitarias de Nizao, reunidas en asamblea general en la tarde de ayer, miércoles, 6 de agosto, expresaron su alarma por las numerosas muertes sin explicación aparente que han venido ocurriendo en este municipio a partir de 2019.
El encuentro que se celebró en el Salón Comunitario de Don Gregorio, señaló que a partir del encendido y funcionamiento de las plantas de carbón de la Central Termoeléctrica Punta Catalina en el 2019, personas jóvenes y de mediana edad han fallecido de enfermedades que en la localidad prácticamente no existían o tenían muy poca incidencia.
Manifestaron que hace diez años la gente en Nizao se moría de viejo o por accidentes de tránsito. Ahora los fallecimientos son a causa de hipertensión arterial, ataque al miocardio, insuficiencia renal, enfermedades respiratorias y de diversos cánceres.
“En la actualidad los accidentes de tránsitos son apenas el 17% de causa de muerte cuando en el pasado inmediato era alrededor de un 80%, no porque hayan disminuido los accidentes de tránsito, sino por haber aumentado enfermedades como causa de muerte en la población”, observaron.
Las organizaciones exigieron al Ministerio de Salud Pública realizar una exhaustiva investigación para descartar que la contaminación de Punta Catalina sea una de las causas determinantes de estos fallecimientos.
Demandaron que las autoridades de Salud dispongan en la provincia Peravia que todos los decesos sean sometidos a autopsias para determinar de manera objetiva y científica su causa.
Plantearon que existe la “coincidencia” de que a partir de 2019, además de dispararse la incidencia de las enfermedades mencionadas en la población, se ha ido mermando la productividad agrícola, ha desaparecido la pesca y el mar inundó el lado oeste del espigón de Punta Catalina, haciendo desaparecer la playa de Sabana Uvero.
La asamblea decidió a unanimidad luchar para que Punta Catalina ajuste las emisiones aéreas de gases y micropartículas a los estándares de la Organización Mundial de la Salud, OMS, sacar del país las cenizas tóxicas de carbón depositadas en el batey San José, en el distrito municipal de Catalina, rehabilitar la vida costeromarina y recuperar la playa de Sabana Uvero, y habilitar los servicios de salud que requiere la crisis sanitaria que está viviendo Nizao.
También acordó reclamar la indemnización justa a los sectores afectados por los impactos negativos de Punta Catalina, como los agroproductores, los pescadores, los residentes de Sabana Uvero de Paya, y aquellas familias que sufren o han sufrido enfermedades asociadas a la quema masiva de carbón o alguno de sus parientes hayan muerto por esa causa.
Las organizaciones se solidarizaron con los afectados por Punta Catalina, bajo la consigna de que “el daño a uno de nosotros, es un daño a todo el pueblo de Nizao”.
“No podemos permitir que Nizao se convierta en el Gaza de República Dominicana. Debemos evitar que Nizao sea la zona cero o zona de sacrificio para que Punta Catalina produzca electricidad, a costa de la salud, la vida y la economía de nuestro pueblo”, afirmaron.
Se conformó un comité de coordinación de la lucha de Nizao contra la contaminación de Punta Catalina integrado por Ingrid Paulino de la Coalición Por la Defensa de la Salud y el Medioambiente de la provincia Peravia y Raúl Valdez de la Asociación de Pescadores de Nizao y Don Gregorio.
También forman parte del comité coordinador, Teófilo Paulino, de la junta de vecinos del Canal, Rosa Alba Guerrero de la junta de vecinos de Juanico García, Sixto Paulino de la Asociación de Agricultores El Porvenir, Sigfredo Peña de la Asociación de Agricultores El Progreso, Virginia de Los Santos del sector de Sabana Uvero, José del Carmen Cuevas de los cebolleros y Aida Tavárez de Santana.
El comité coordinador fue juramentado por la profesora Domínica Virtudes Martínez, presidenta de la Coalición Por la Defensa de la Salud y el Medio Ambiente de la provincia Peravia.