
En el corazón del Cibao, donde el sol calienta la tierra fértil de la República Dominicana, se levanta una de las obras viales más trascendentales de las últimas décadas: la circunvalación de Navarrete. Esta vía de 12.5 kilómetros no solo busca mejorar la movilidad regional, sino que representa una apuesta por un nuevo modelo de conectividad, desarrollo logístico y modernización de la infraestructura vial del país.
Una necesidad urgente
La historia de esta circunvalación nace del caos vehicular que por años ha afectado al municipio de Villa Bisonó, mejor conocido como Navarrete. El constante embotellamiento, causado por la mezcla de camiones, autobuses y vehículos privados, convirtió esta zona en un cuello de botella para la conexión entre Santiago, Puerto Plata, Valverde y Montecristi.
Frente a esta problemática, el gobierno del presidente Luis Abinader inició en septiembre de 2023 la construcción de una circunvalación moderna, segura y funcional que permitirá desviar el tránsito pesado fuera del casco urbano de Navarrete, descongestionando sus calles y mejorando significativamente la movilidad.
Una inversión para transformar
La construcción de esta vía representa una inversión superior a los 4,900 millones de pesos dominicanos. Su trazado conecta desde la comunidad del Viejo Carril (camino a Puerto Plata) hasta Jicomé, en el municipio de Esperanza (Valverde), enlazándose con la estratégica carretera Duarte.
Más allá de ser una solución local, la circunvalación de Navarrete es clave en la transformación vial del país, al integrarse a la autopista Duarte y facilitar la comunicación entre el noroeste y Santo Domingo.
Avance y ejecución
El ministro de Obras Públicas, Eduardo Estrella, ha confirmado que la obra ya supera el 50% de avance. En el terreno, las máquinas no descansan: se trabaja intensamente en movimiento de tierra, relleno, drenaje y estructuras.
Tres empresas ejecutan la obra: la reconocida Ingeniería Estrella (responsable de un tramo de 4 km), el Consorcio de la Circunvalación de Navarrete, y una tercera firma encargada de obras complementarias.
Sin embargo, el proceso no ha estado exento de retos. Uno de los mayores ha sido la expropiación de terrenos, en muchos casos sin títulos de propiedad. Aun así, el proyecto avanza gracias a negociaciones cuidadosas y responsables.
Estándares internacionales
Esta vía contará con cuatro carriles (dos por sentido), con anchos de 3.65 m y paseos laterales de 2.5 m para emergencias. También incluirá elevados, distribuidores, cajones viales y puentes que permitirán una circulación continua, eliminando semáforos y cruces conflictivos.
Uno de los puntos críticos será el distribuidor en la carretera Puerto Plata-Navarrete, diseñado para eliminar los embotellamientos en una zona de alto tránsito turístico y de carga.
Un impacto que va más allá del asfalto
El valor de esta obra no se limita a su diseño técnico. Para los habitantes del norte, la circunvalación es sinónimo de desarrollo. Mejorará la seguridad vial, reducirá tiempos de transporte de mercancías y atraerá inversión, especialmente en sectores agrícolas y turísticos.
Para los productores del noroeste, esta vía significa una logística más eficiente y económica, mientras que para los turistas será la garantía de una experiencia más cómoda y rápida entre Puerto Plata y el resto del país.
Los ciudadanos de Navarrete, por su parte, vivirán una transformación directa en su día a día: menos tráfico pesado, calles más seguras, menos contaminación y mayor calidad de vida.
Empleo y desarrollo local
Durante su construcción, la circunvalación ha generado cientos de empleos directos e indirectos. Desde obreros hasta ingenieros, chóferes y suplidores de materiales, muchos han encontrado en esta obra una fuente de ingresos. Y una vez inaugurada, seguirá generando oportunidades gracias al impulso económico que traerá.
Parte de un plan mayor
La circunvalación de Navarrete no es un proyecto aislado. Forma parte del ambicioso plan nacional de transformación de la autopista Duarte, con nuevas vías, elevados y pasos a desnivel que buscan redefinir la movilidad del país.
Más que una vía, un símbolo
Esta carretera representa más que una obra de ingeniería. Es un símbolo de descentralización, de justicia territorial y de inclusión en el desarrollo. Es la prueba de que el progreso no debe limitarse a la capital, y que cada rincón del país merece inversiones de calidad.
En medio del polvo y el calor del Cibao, se está construyendo más que una circunvalación: se está trazando una nueva ruta hacia el progreso, conectando sueños, oportunidades y regiones. Con cada metro que se avanza, nos acercamos a una meta colectiva que promete transformar no solo a Navarrete, sino a todo el norte de la República Dominicana.
La circunvalación de Navarrete no es una promesa. Es una realidad que se construye con firmeza, visión y compromiso. Una obra que marcará el inicio de una nueva etapa para toda la región.