Un ambiente de incertidumbre y preocupación se ha apoderado de la comunidad de La Cuaba, en el municipio de Pedro Brand, ante la posible instalación de un vertedero que ha sido ampliamente rechazado por sus residentes, quienes advierten sobre los riesgos ambientales y de salud que implicaría el proyecto.
En calles, viviendas y espacios comunitarios se observan carteles con la consigna “No al vertedero”, reflejando el descontento colectivo frente a una obra que, aseguran, amenaza el bienestar y la calidad de vida de las familias de la zona.
Desde finales de noviembre y durante el mes de diciembre, la comunidad ha intensificado sus manifestaciones en contra del proyecto, utilizando protestas pacíficas, encuentros comunitarios y declaraciones públicas para expresar su negativa a la construcción del relleno sanitario.
Rechazo también a instituciones involucradas
El descontento no se limita al proyecto, sino que se extiende a las entidades que consideran responsables de su ejecución. Los comunitarios señalan al Ministerio de Medio Ambiente, a la Alcaldía de Pedro Brand y a la empresa privada Oak House, identificada como la encargada de desarrollar las obras, de impulsar una iniciativa que, según denuncian, no ha contado con el respaldo de la población local.
Durante una rueda de prensa celebrada en el campamento de una iglesia evangélica de La Cuaba, el alcalde distrital Carlos Montaño reiteró su oposición al proyecto y aseguró que la comunidad mantiene una postura firme y unificada contra lo que calificó como un vertedero disfrazado de relleno sanitario.
El funcionario advirtió que la obra provocaría un deterioro significativo del estilo de vida de los residentes y afirmó que no permitirán la ejecución de un proyecto que, a su juicio, pone en riesgo la salud y la seguridad de la comunidad.
La Cuaba se declara en vigilia permanente
Ante la posibilidad de que el proyecto avance, los residentes de La Cuaba se han declarado en vigilia permanente. Iglesias y organizaciones comunitarias se han sumado activamente al rechazo, realizando jornadas de ayuno, oración y vigilias como forma de protesta.
El comunitario Geraldo Pérez señaló que distintas congregaciones religiosas han decidido unirse al movimiento, suspendiendo actividades habituales para concentrarse en la defensa del territorio y el rechazo al vertedero.
Denuncian aumento de tensiones y confrontaciones
Además del conflicto ambiental, los residentes denuncian un incremento de situaciones de tensión en la zona. De acuerdo con el comunitario Rafael Mireles, personas provenientes de comunidades cercanas como Pedro Brand, Los Alcarrizos y Villa Altagracia estarían siendo movilizadas para generar confrontaciones.
Mireles afirmó que, pese a estas presiones, La Cuaba permanece empoderada y organizada, reiterando que la comunidad no aceptará la instalación del vertedero bajo ninguna circunstancia.
