La noche del lunes no fue una cualquiera en el Estadio Julián Javier. El ambiente cargado de tensión terminó estallando en un grito de júbilo nordestano: los Gigantes del Cibao vencieron 5-3 a los Tigres del Licey, una victoria que no solo les otorga el pase al Round Robin, sino que envía a los vigentes campeones directamente a casa.
El encuentro se definió por la resiliencia. En un duelo que por momentos pareció un ajedrez táctico, los Gigantes supieron golpear en los instantes precisos. Mientras los bates azules intentaban reaccionar, la defensa y el relevo de los locales mantuvieron la ventaja con pulso de cirujano, cerrando las puertas a cualquier intento de remontada capitalina.
Un Round Robin sin el «Glorioso»
La noticia ha sacudido los cimientos de la LIDOM. Con este resultado, el torneo se queda sin uno de sus protagonistas históricos, marcando un cierre prematuro y amargo para la campaña de los Tigres del Licey. Por el contrario, los Gigantes reafirman su dominio en el Norte y se perfilan como un contendiente de hierro para la postemporada.
Dato Clave: Mientras la lluvia detenía el juego entre Águilas y Toros, en San Francisco el cielo se mantuvo despejado para permitir que los Gigantes sellaran su destino por cuenta propia.
¿Qué sigue para los equipos?
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Gigantes del Cibao: Inician su preparación estratégica para la fase semifinal, con la moral en lo más alto tras eliminar a un rival directo.
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Tigres del Licey: Entran en una fase de reflexión y reestructuración tras quedar fuera de la contienda de manera oficial.