Estados Unidos.- En un episodio que ha tocado los corazones de miles de personas, un niño de 9 años llamado Garrett fue descubierto por su madre mientras adoraba a Dios de rodillas en el patio de su casa en Estados Unidos. Este momento, que destaca la pureza y devoción del pequeño, fue compartido por su madre, Kelly Bailey.
Bailey describió cómo su hijo, en un acto de espontaneidad y fe, decidió apartarse para dedicar tiempo a la alabanza mientras ella salía con su hermano menor. La escena ha generado una ola de emoción y resonancia entre quienes la han conocido, reafirmando el poder de momentos simples pero significativos.