
Durante años, este emprendedor dominicano ( Quien escribe esta nota) ha trabajado con pasión creando productos artesanales con identidad local. Pero había un obstáculo que me impedía llevar mis creaciones a otros países: el alto costo de los envíos internacionales.
Muchos clientes en Estados Unidos y Europa me pedían mis piezas, pero el envío salía incluso más caro que el producto. Siempre les ofrecía las opciones que conocía: FedEx, DHL o UPS, pero los precios eran tan elevados que terminaban desmotivando la compra. Yo mismo sentía impotencia de no poder brindar una opción justa y accesible.