Por: Rafael Sarmiento.
Cada diciembre en la República Dominicana se repite el mismo ritual: llega el tan esperado doble sueldo, y junto con él, la ilusión de “resolver”, ponerse al día y darse uno que otro gustico. Pero este 2025 muchos dominicanos se están haciendo la misma pregunta: ¿en qué se fue el dinero tan rápido?
La realidad es que vivimos una economía frizada, con poco circulante en la calle y precios que no paran de subir. Desde la canasta básica hasta los servicios más esenciales, todo parece estar en las nubes. El dinero llega, pero se va como agua entre los dedos.
Entre pagar deudas acumuladas, ponerse al día con la comida del mes, cubrir compromisos familiares y enfrentar el alza constante de los productos, el doble no rinde como antes. Y aunque uno trate de estirarlo, la inflación no perdona.
Hoy muchos dominicanos cuentan lo mismo: el doble se fue el mismo día que llegó. No es un misterio ni mala administración; es el reflejo de una economía que asfixia, en la que cada peso vale menos y cada gasto pesa más.
Diciembre siempre fue sinónimo de alegría, abundancia y movimiento. Pero este año, la gran pregunta en cada barrio, en cada esquina y en cada grupo de WhatsApp es la misma: “¿Y en qué se me fue el doble sueldo?”