Envían a juicio a dos hombres acusados de secuestro y de usar insignias de la DNCD en Hato Mayor

Hato Mayor. El Juzgado de la Instrucción del Distrito Judicial de Hato Mayor acogió la solicitud del Ministerio Público y dictó auto de apertura a juicio de fondo contra dos hombres imputados por el secuestro de una persona en el municipio de El Valle, en un hecho ocurrido en mayo de 2024.

La jueza Elizabeth Alcalá Valencia ordenó que los procesados Alberto Laureano Cabrera, alias «Sanpedrano», y Raymell Stiphen de la Cruz sean juzgados por los hechos, luego de que fiscales de la Unidad Antisecuestro de la Dirección General de Persecución y de la Fiscalía de Hato Mayor presentaran pruebas contundentes en su contra.

Según detalla el expediente del Ministerio Público, el secuestro ocurrió pasadas las 6:30 de la tarde del 3 de mayo de 2024. Los imputados, junto a un tercer hombre identificado como Miguel Ángel Noyer (ya fallecido), se desplazaban en un vehículo Kia gris y raptaron a la víctima mientras se encontraba en el parque central de El Valle. Tras someterlo, lo amordazaron con un grillete plateado.

Durante el operativo criminal, los implicados utilizaron indumentaria falsa de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD). Las autoridades les ocuparon placas y gorras con insignias de la DNCD y la Policía Nacional, así como cargadores y cápsulas para fusiles.

La rápida acción de ciudadanos que se encontraban en el parque y alertaron a las autoridades fue clave para frustrar el secuestro. Una patrulla policial interceptó el vehículo de los captores en la carretera hacia Sabana de la Mar, donde se produjo un enfrentamiento a tiros que culminó con el rescate de la víctima sana y salva.

En el lugar del enfrentamiento fue arrestado Raymell Stiphen de la Cruz, mientras que sus cómplices lograron huir en ese momento. Días después, las autoridades capturaron a Alberto Laureano Cabrera. La investigación determinó que ambos habían planificado el crimen, desde el alquiler del vehículo hasta la preparación de las armas utilizadas.

El tercer implicado, Miguel Ángel Noyer, señalado como el cabecilla del grupo, murió al día siguiente del secuestro durante un intercambio de disparos con agentes de la Policía Nacional en un hecho registrado en San Pedro de Macorís.

Los fiscales investigadores, magistrados Claudio Cordero y Daniel Robles, presentaron ante el tribunal un conjunto de pruebas documentales, periciales, testimoniales, materiales y audiovisuales que, según el tribunal, resultaron creíbles y suficientes para establecer la vinculación de los imputados con el hecho.

Las titulares de la Procuraduría Especializada Antilavado de Activos y Financiamiento del Terrorismo, Ramona Nova, y de la Fiscalía de Hato Mayor, Marleni Guante, reiteraron el compromiso del Ministerio Público de enfrentar con firmeza el crimen organizado en todas sus manifestaciones.