
La Fiscalía de Tránsito del Distrito Nacional y la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) acordaron un nuevo protocolo para fortalecer y transparentar el proceso de retención de vehículos involucrados en accidentes de tránsito.
El acuerdo, producto de una mesa de trabajo entre la fiscal Thania Valentín y el director de la Digesett, general de brigada Pascual Cruz Méndez, pone especial énfasis en el control y seguimiento de los vehículos incautados.
Como parte fundamental del pacto, se ordenó reforzar los mecanismos que garanticen la trazabilidad de los vehículos, es decir, que se pueda seguir su rastro de manera ininterrumpida desde el lugar del hecho hasta su destino final en los centros de retención buscando evitar irregularidades.
Además, se dispuso que el personal del Centro de Retención Vehicular (conocido como canódromo) deberá registrar de manera obligatoria y precisa no solo los datos del conductor, sino también la causa específica por la cual el vehículo está siendo retenido.
Estas acciones se complementan con la decisión de recopilar datos de todos los conductores y vehículos en cualquier tipo de accidente, incluso en colisiones menores sin lesionados, lo que crea un registro inicial que justifica cualquier acción posterior.
Para combatir las actividades que frecuentemente terminan en la incautación de vehículos, ambas instituciones se comprometieron a reforzar la lucha contra las carreras clandestinas. Asimismo, se evaluó la creación de un nuevo destacamento destinado a la retención provisional de infractores de la Ley No. 63-17 sobre Movilidad y Transporte Terrestre, lo que facilitaría la aplicación de la ley y el control sobre los vehículos de quienes la violen.