
Japón conmemora el miércoles el 80º aniversario del lanzamiento de la bomba atómica sobre Hiroshima con una ceremonia que espera un récord de países participantes, en un contexto marcado por llamamientos a abandonar las armas nucleares y las guerras en Ucrania y Oriente Medio.
A las 08H15 del 6 de agosto de 1945, Estados Unidos arrojó su bomba atómica sobre esa ciudad nipona, lo que mató a unas 140.000 personas. Tres días después, un proyectil idéntico cayó sobre Nagasaki y dejó otros 74.000 fallecidos, aproximadamente.
Estos dos ataques, que precipitaron el fin de la Segunda Guerra Mundial, son los únicos casos en la historia en los que se han utilizado armas nucleares en tiempo de guerra.
Representantes de 120 países y regiones asistirán a la ceremonia organizada el miércoles en Hiroshima, según responsables de la ciudad.
Sin embargo, no estarán presentes grandes potencias nucleares como Rusia, China y Pakistán. Irán, acusado de intentar dotarse de una bomba atómica, sí estará representado.
Contrariamente a su costumbre, Japón ha indicado que no ha «seleccionado a sus invitados» para estas conmemoraciones, sino que ha «notificado» a todos los países y regiones la celebración del evento.
Así, Palestina y Taiwán, que Tokio no reconoce oficialmente como países, han anunciado su presencia en este evento por primera vez.
«La existencia de líderes (políticos) que quieren reforzar su poder militar para resolver los conflictos, incluso mediante la posesión de armas atómicas, dificulta el establecimiento de la paz mundial», declaró la semana pasada el alcalde de Hiroshima, Kazumi Matsui, en referencia a las guerras en Ucrania y Oriente Medio.
– Cúpula emblemática-
Matsui también instó el mes pasado a Donald Trump a visitar Hiroshima, después de que el presidente estadounidense comparara los recientes ataques aéreos contra Irán con los bombardeos atómicos de 1945.
«Me parece que no comprende plenamente la realidad de los bombardeos atómicos, que, si se utilizan, cuestan la vida a muchos ciudadanos inocentes, ya sean amigos o enemigos, y amenazan la supervivencia de la humanidad», subrayó entonces el alcalde.
Hoy en día, Hiroshima es una próspera metrópoli de 1,2 millones de habitantes, pero las ruinas de un edificio coronado por el esqueleto metálico de una cúpula se alzan en el centro de la ciudad, recordando el horror del ataque.
«Es importante que muchas personas se reúnan en esta ciudad afectada por la bomba atómica, porque las guerras continúan» en todo el mundo, insistió Toshiyuki Mimaki, copresidente de Nihon Hidankyo, un grupo de supervivientes de la bomba ganador del Premio Nobel de la Paz 2024.
Nihon Hidankyo insta a los países a actuar para eliminar las armas nucleares, al basarse en los testimonios de los supervivientes de Hiroshima y Nagasaki, conocidos como «hibakusha».
«Deseo que los representantes extranjeros visiten el Museo Memorial de la Paz y comprendan lo que ocurrió», explicó Mimaki.
– Rusia en Nagasaki –
Transmitir la memoria de los «hibakusha» y las lecciones aprendidas de la catástrofe es un reto cada vez mayor para esta organización, ya que la edad media de los supervivientes es ahora de 86 años.
«Creo que la tendencia mundial hacia un mundo sin armas nucleares continuará. La generación joven está trabajando duro para lograrlo», aseguró a la AFP Kunihiko Sakuma, de 80 años, que tenía nueve meses cuando se produjo el bombardeo y se encontraba a 3 km del punto de impacto.
Sakuma, que se reunirá con el primer ministro Shigeru Ishiba tras la ceremonia, tiene la intención de pedirle que Tokio se adhiera al tratado de la ONU para la prohibición de las armas nucleares firmado en 2017.
Tokio se ha negado a suscribirlo, al alegar que su objetivo no es viable sin la ayuda de los estados que poseen armas atómicas.
El sábado, Nagasaki también espera un número récord de países en sus propias conmemoraciones, entre ellos Rusia, que asistirá por primera vez desde su invasión a Ucrania en 2022.
Este año «queremos que los participantes vengan y vean con sus propios ojos la realidad de la catástrofe que puede provocar un arma nuclear», declaró a la AFP un responsable de esa ciudad.