PUETO PRÍNCIPE, 4 Ago. – Un grupo de hombres armados atacó un orfanato en las afueras de esta capital donde secuestraron nueve personas, entre ellas una ciudadana irlandesa que se encontraba al frente del centro, gestionado por la ONG Nos Petits Frères et Soeurs.
El alcalde de la comuna de Kenscoff, Massillon Jean, indicó que entre los secuestrados se encuentra un niño de tres años, la irlandesa Gena Heraty, y otros siete trabajadores del orfanato, según informaciones recogidas por el diario haitiano ‘Le Nouvelliste’.
A principios de 2024, una oleada de violencia sacudió Haití, lo que llevó al entonces primer ministro, Ariel Henry, a presentar su dimisión. Entre críticas y tras varios años de inestabilidad, había ascendido al puesto en 2021 tras el asesinato del presidente Jovenel Moise en su residencia oficial a manos de un grupo de sujetos armados.
Desde el año pasado, se ha creado un Consejo Presidencial de Transición con el objetivo de llevar a cabo la tarea de pacificación y crear un Consejo Electoral Provisional para organizar las primeras elecciones en una década. La presencia del contingente internacional encabezado por Kenia ha resultado, hasta la fecha, ineficaz para frenar la actividad de las pandillas.
La semana pasada, la Oficina Integrada de Naciones Unidas en Haití ha cifrado en más de 1.500 los muertos y 600 los heridos por la violencia de las pandillas en Haití durante el segundo trimestre de 2025, mientras que el número de personas desplazadas internamente ha superado los 1,3 millones.
Entre el 1 de abril y el 30 de junio, al menos 1.520 personas murieron por las operaciones de las fuerzas de seguridad (64 por ciento), la violencia de las pandillas (24 por ciento) y grupos de autodefensa (12 por ciento). El 87 por ciento de las víctimas fueron hombres; el once por ciento, mujeres; y el dos por ciento, niños, según un nuevo informe.
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