El autor es economista . Reside en Santo Domingo
Por Marcelino Lara
En la primera parte de este artículo presentamos una descripción del comportamiento reciente de la industria manufacturera local, y como pudimos observar parecería que su desempeño es lo suficientemente bueno como para no preocuparse.
Sin embargo, a pesar de este aparente favorable panorama que presenta el sector de la manufactura local, se observan ciertos nubarrones que de no ser atendidos con urgencia podrían resultar muy negativos para su buen desempeño en próximos trimestres.
Por ejemplo, mientras en año 2024 el sector creció a una tasa del 4.3%, en el periodo enero-septiembre 2025 sólo ha crecido en 1.7%, porcentaje inferior al crecimiento vegetativo anual de la población dominicana.
Se hace evidente que ha habido una desaceleración del crecimiento de dicho sector.
En últimos trimestres se observa una tasa decreciente en el valor agregado del sector manufactura local. Siendo este uno de los sectores que más aporta al PIB de la economía dominicana, este comportamiento debería preocuparnos.
Además, el índice de clima empresarial dominicano ha disminuido de 64.7 en 2024 a 54.0 puntos al cierre del tercer trimestre del 2025. Aunque permanece por encima de los 50 puntos, su caída brusca de 10 puntos en lo que va de año debe llamar la atención de empresarios y autoridades.
La tasa del impuesto corporativo en República Dominicana es actualmente del 27%, una tasa muy superior al promedio de la Unión Europea que es del 17.5%.
Nuestro país tiene una de las tasas de impuesto corporativo más elevadas del mundo, aunque habría que investigar si dicha tasa no está siendo compensada con las transferencias, subsidios, y exoneraciones que recibe dicho sector por parte del Estado dominicano.
Escaso financiamiento
Que el el crecimiento de los préstamos en pesos al sector manufacturero local sea de apenas 0.3% nos habla de un escaso financiamiento a nuestra industria manufacturera local. Y debemos decir también que las tasas de interés vigentes son muy elevadas para financiar proyectos de largo plazo que generalmente son ejecutados por por sector industrial.
El total de la cartera de crédito crece por encima del 10% anual en el sector bancario dominicano, un crecimiento muy elevado con relación al crecimiento del 0.3% de los préstamos dirigidos a la industria manufacturera local.
Finalmente, llama la atención que todavía industriales dominicanos tengan como punto principal de su agenda empresarial, el propiciar la innovación y la competitividad como objetivo esencial para aumentar la producción y las ventas, obviando que ya estamos en medio de la Cuarta Revolución Industrial, donde los temas de agenda para ese sector son la robotizacion y la transformación digital.
En el mundo de hoy se está hablando de cuantos robots está utilizando la industria manufacturera por cada 10 mil empleados humanos. Y a la vanguardia de ese renglón están China, Corea y Japón.
De manera que nosotros debemos ir pensando en elaborar una nueva Estrategia de Industrialización para la producción local y exportable, sustentada en el uso de tecnologías de la Cuarta Revolución Industrial para enfrentar el nuevo desafío que implica el uso de la Inteligencia Artificial (IA), el Blockchain, y el Internet de las Cosas (IoT).
JPM
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