
La interdicción ocurrió en la noche del sábado después de que una tripulación del HC-144 Ocean Sentry de la Estación Aérea de la Guardia Costera en Miami, desplegada en una patrulla de seguridad fronteriza marítima de rutina, detectara una nave improvisado de 25 pies de eslora en aguas internacionales, a unas 25 millas náuticas al noreste de Punta Cana, República Dominicana.
Tras interceptar la rústica nave, el buque patrullero Aldebarán de la Armada dominicana llegó al lugar y embarcó a los 32 extranjeros para su regreso a la vecina nación.
“Estoy sumamente orgulloso de la dedicación de nuestra tripulación para defender la frontera marítima del sur de Estados Unidos”, dijo el teniente Matthew Carmine, comandante del escampavías Joseph Napier de la Guardia Costera.
Añadió que “su capacidad para interoperar con socios regionales para llevar a cabo de manera segura la interdicción y la repatriación rápida de extranjeros ilegales que intentan un viaje peligroso e ilegal a los Estados Unidos es un testimonio de su arduo trabajo y entrenamiento”.
“La Guardia Costera y nuestros socios en Aduanas y Protección Fronteriza continuarán patrullando rigurosamente el Pasaje de la Mona para detectar y disuadir la migración irregular e ilegal y salvar vidas”, dijo el comandante Matthew Romano, jefe de respuesta del Sector San Juan.