
Santo Domingo – Las autoridades dominicanas han lanzado una firme advertencia contra aquellos comercios que se dediquen a vender los kits escolares distribuidos gratuitamente por el gobierno a estudiantes del sistema educativo público. El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor) aseguró que aplicará sanciones ejemplares a quienes incurran en esta práctica.
El director ejecutivo de la entidad, Eddy Alcántara, declaró que los operativos de control ya están en marcha y que se impondrán castigos severos, que podrían ir desde multas económicas hasta el cierre temporal de los negocios implicados.
“Estamos comprometidos con proteger el derecho de los consumidores, en especial de las familias más vulnerables, y no permitiremos que se lucre con recursos destinados a apoyar la educación pública”, afirmó Alcántara.
La medida responde a una solicitud del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie), organismo encargado de la distribución de los kits escolares, que ha manifestado su preocupación ante la aparición de estos artículos en establecimientos comerciales, pese a que están destinados a ser entregados sin costo a los estudiantes.
Víctor Castro, director del Inabie, detalló que los kits incluyen mochilas, uniformes, cuadernos, lápices y otros útiles escolares, todos marcados con el sello oficial de la institución, lo que permite su fácil identificación. Su comercialización, agregó, será considerada una falta grave y podría implicar la cancelación de contratos con el Estado y la inhabilitación del proveedor ante la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP).
Como parte de las acciones preventivas antes del inicio del próximo año escolar 2025-2026, Inabie comenzó la entrega de los kits desde el pasado 23 de junio en más de 6,000 centros educativos públicos a nivel nacional.
Pro Consumidor, informó que desplegará un amplio operativo de verificación en comercios mayoristas y minoristas, con la finalidad de asegurar que estos recursos lleguen directamente a quienes más los necesitan y no terminen en las estanterías de tiendas inescrupulosas.