
El Toisón de Oro es la distinción más prestigiosa que concede la Casa Real, un galardón muy exclusivo que reconoce la honorabilidad y el servicio a la Corona y a la sociedad española. Se trata de una Orden de Caballería de origen medieval cuyo gran maestre de la rama española es en la actualidad el rey Felipe VI.
La Insigne Orden del Toisón de Oro fue fundada en 1429 en Brujas por Felipe III, duque de Borgoña y conde de Flandes, a semejanza de la Orden de la Jarretera británica, para conmemorar su matrimonio con Isabel de Portugal. En 1433, el papa Eugenio IV publicó la bula de confirmación de la Orden, que hasta la época contemporánea solo distinguió a reyes y nobles.
A través de herencia, la presidencia de la Orden pasó al emperador Carlos V, por lo que el gran maestrazgo quedó vinculado a los reyes de España. Pero en 1700, con motivo de la Guerra de Sucesión, se produjo la división entre la rama española y la austriaca, que dejó de conceder insignias en 1918, tras abolirse la monarquía.
Alusión a la mitología griega
El símbolo de la Orden del Toisón de Oro es un collar de eslabones entrelazados a modo de pedernales centelleantes en forma de “B” (de Borgoña), rematados en azul y rojo, que representan el poderío de los monarcas. Del collar pende la figura de un cordero de oro esmaltado, el vellocino —’toison‘, en francés—, que evoca el mito griego de Jasón y su expedición con los argonautas en busca del Vellocino de Oro.
El collar no es hereditario ni transmisible, sino que cada ejemplar está numerado y pertenece a la Orden, a la que debe ser devuelto tras el fallecimiento del titular.
Además de los grandes nombres de la realeza y la nobleza española y europea, han sido caballeros de la Orden de Toisón de Oro nombres como Napoleón, el duque de Wellington, Otto von Bismarck, Torcuato López Miranda o Adolfo Suárez.
En la actualidad hay 19 caballeros, una nómina en la que figuran el rey emérito, Juan Carlos I; el actual monarca, Felipe VI; su madre, la reina Sofía; así como la heredera al trono, la princesa Leonor, que lo recibió de manos de su padre en 2018.
También son caballeros Carlos XVI Gustavo de Suecia; Akihito, emperador de Japón; Beatriz de los Países Bajos; Margarita II de Dinamarca; Alberto II de Bélgica; Harald V de Noruega; Simeón II de Bulgaria; Enrique de Luxemburgo; Javier Solana, ex secretario general de la OTAN; Víctor García de la Concha, exdirector de Real Academia de la Lengua y exdirector del Instituto Cervantes; el expresidente francés Nicolas Sarkozy; y el economista uruguayo Enrique Iglesias, expresidente del BID.
A ellos se han sumado recientemente el expresidente español Felipe González y los políticosMiquel Roca y Miguel Herrero, los dos «padres» de la Constitución que siguen vivos. Una distinción con la que la Corona quiere rendir homenaje a la Transición cuando se cumple medio siglo del fin de la dictadura y de la restauración de la democracia.
Con estos cuatro collares, Felipe VI ha concedido un total de cinco insignias de la Orden, mientras que Juan Carlos I—que lo recibió en 1941 de manos de su padre, don Juan de Borbón— impuso un total de 24, rompiendo en 1985 la costumbre de que fuera concedido exclusivamente a hombres.