
Las remesas familiares en Centroamérica crecieron en torno al 20% en el primer semestre de 2025, según datos oficiales, alza atribuida por expertos al temor de los migrantes en Estados Unidos a ser deportados.
En Estados Unidos viven millones de centroamericanos, buena parte de ellos con estatus irregular, quienes envían remesas que son un pilar para sus familias y para las economías de Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua, pues equivalen a casi una cuarta parte del PIB nacional.