Por Sofía Hernández
Con la llegada de diciembre, las reuniones familiares, las cenas especiales y los viajes se convierten en protagonistas de la temporada. Sin embargo, junto a la alegría también aumenta el riesgo de accidentes, intoxicaciones y situaciones que podrían empañar las fiestas, expertos en salud y seguridad hacen un llamado a celebrar con responsabilidad, recordando que disfrutar no está reñido con cuidarnos unos a otros.
Uno de los aspectos más importantes en estas fechas es el manejo responsable del alcohol, las reuniones prolongadas y el ambiente festivo suelen llevar a un consumo mayor de lo habitual.
En los hogares también es común que ocurran accidentes debido al ajetreo propio de las festividades, desde quemaduras y cortaduras en la cocina hasta atragantamientos durante las comidas, los incidentes pueden sorprender en cualquier momento.
Los organismos de emergencia sugieren contar con un botiquín accesible y bien surtido, además de que al menos una persona de la familia conozca nociones básicas de primeros auxilios, acciones tan simples como saber cómo actuar ante una quemadura, identificar signos de alarma o realizar la maniobra de Heimlich pueden marcar la diferencia entre un susto y una emergencia mayor.
Las festividades también implican constantes desplazamientos, carreteras llenas, condiciones climáticas variables y largas horas de viaje aumentan los riesgos, especialistas recomiendan revisar el vehículo antes de salir, usar siempre el cinturón de seguridad, planificar las rutas con antelación y evitar manejar cansado.
Aunque diciembre es un mes para compartir, agradecer y disfrutar, también es un tiempo en el que la prevención debe estar presente, cuidar la salud y la seguridad no resta alegría; por el contrario, garantiza que las celebraciones sean recordadas por los buenos momentos y no por situaciones lamentables, con pequeñas acciones y una actitud responsable, cada familia puede cerrar el año de manera segura y comenzar el próximo con bienestar y tranquilidad.