DAMASCO, 27 Jul.- Un total de 1.448 personas han muerto debido a la espiral de violencia sectaria que sacudió durante una semana la región de Sueida, en el sur de Siria, entre combatientes drusos y beduinos, según el último balance del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos publicado este domingo, que detalla además casi 260 cadáveres con indicios de ejecución.
Estas cifras corresponden a fallecidos antes de la entrada en vigor del alto el fuego pactado entre el Gobierno y las milicias drusas.
Entre los fallecidos hay 698 combatientes drusos y 145 civiles drusos. Los ejecutados son 258 personas, entre ellas doce mujeres, 8 niños y un anciano, a manos de fuerzas aliadas del Gobierno sirio, denuncia el Observatorio.
Además han muerto 469 miembros de las Fuerzas de Seguridad y 40 beduinos suníes, considerados aliados del Gobierno. Entre ellos hay tres personas que fueron ejecutadas sumariamente por combatientes drusos. A esta cifra hay que sumar 15 miembros de las Fuerzas de Seguridad sirias muertos en bombardeos israelíes.
En cuanto al conflicto, el Observatorio ha alertado «a pesar del anuncio de un alto el fuego en la gobernación, las pérdidas humanas siguen aumentando a diario, lo que refleja la fragilidad de la calma y el deterioro de la seguridad ante la ausencia de mecanismos de supervisión o rendición de cuentas para los infractores».
Por último, el Observatorio «condena esta flagrante violación del alto el fuego, responsabiliza plenamente a las partes responsables del bombardeo por poner en peligro la vida de los civiles y exhorta a todas las partes a respetar la tregua declarada.
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