En primer lugar, el usuario debe conocer el microondas. Esto significa que, se debe ser capaz de identificar el botón para poner en marcha y detener el microondas cuando usted lo desee.
Todos los microondas modernos vienen programados para funcionar con la puerta cerrada. El encendido está directamente conectado al cierre de la puerta. Razón por la cual no se debe utilizar un microondas que funcione con la puerta abierta o mal cerrada.
Cualquier microondas en el que durante su funcionamiento se abra la puerta debe apagarse inmediatamente. Si no se apaga, se puede asegurar que ese microondas está dañado y representa un peligro de escape de radiaciones. Aún en estos casos no se debe tener miedo de que esas radiaciones produzcan cáncer. Lo que sí debe hacerse es llevarlo a reparar a un técnico calificado.
La mayoría de microondas vienen con botones programados de fábrica para descongelar, preparar palomitas de maíz, ablandar vegetales específicos y otras funciones comunes en una cocina. Parte del conocimiento del microondas incluye dominar estas funciones automáticas.
Si usted es un usuario novato de microondas debe estudiar y entender bien el manual del fabricante. En condiciones de vida ordinarias, esto es, si no existen emergencias que comprometan la vida, nunca utilice un microondas ni ningún otro electrodoméstico cuando usted tenga dudas.
Al igual que las estufas eléctricas y los hornos de gas, los hornos microondas vienen diseñados para controlar la potencia. Esto significa que un microondas puede calentar muchísimo, mucho, poco o muy poco.
En una estufa de gas usted baja o sube la llama a voluntad cuando está cocinando. Observa y mueve los alimentos durante la cocción. De la misma forma debe aprender a controlar la potencia del microondas cuando decida cocinar en el mismo.
El microondas es una fuente de calor que la mayoría lo utiliza sólo para calentar alimentos preparados. Sin embargo, existen técnicas para cocinar los alimentos. Hay libros, videos, audios y diferentes programas específicos que pueden servir para aprender a utilizar el microondas para cocinar lo que usted quiera.
En mi casa materna
Se recuerda que, mi nonagenaria madre (Con la gracia de Dios, próximamente cumplirá 94 años), prendía un anafe con fósforos, carbón y palitos de cuaba. Recuerdo algunos días que el carbón o la cuaba no salían fácil de encender.
Después de lograrlo, las brasas encendidas eran trasladadas a uno o dos fogones. La cantidad de calor se controlaba con una mayor o menor cantidad de brasas encendidas. Con agua se apagan las brasas después de cocinar.
Se ha recordado esta historia porque cuando se compró la primera estufa de gas, mi madre le tenía miedo. Durante días o semanas, ella prefería seguir cocinando con el anafe y el fogón. Y todo ello porque se decía que la estufa de gas era muy peligrosa. Ese tanque de gas podía explotar y la comida se contaminaba con la llama de la estufa.
Todas esas ideas, se les fueron olvidando cuando se dio cuenta de la facilidad que implicaba colocar un fósforo encendido en la hornilla de la estufa y abrir el gas. Inmediatamente ya tenía una llama.
Cómo con un simple botón, se puede controlar la cantidad de gas que llega a la hornilla, y de esa manera, se controla la cantidad de calor. No tenía que estar poniendo, ni quitando brasas de carbón encendidas que, en ocasiones, tardaban hasta media hora sólo en ser preparadas.
Una historia similar ocurrió con la primera olla de presión, y finalmente también ocurrió con el microondas.
La realidad es que, hoy mi madre entiende que cada electrodoméstico y pieza de cocina son facilidades exclusivas que permiten cocinar con mayor rapidez todo lo que se le ocurra. En la actualidad, diariamente se utilizan la estufa de gas, el microondas y casi siempre la olla de presión. Y en cada caso hay que utilizar cada uno de forma correcta ya que cada uno tiene sus propios riesgos.
Lo que se debe y no se debe hacer
En el caso del microondas que es el tema que nos ocupa, nunca se deben colocar objetos ni recipientes metálicos (cuchillos, cucharas, tenedores, ollas o jarros de aluminio, hierro, acero ni papel de aluminio) en el interior del microondas. Los metales reflejan las microondas no las absorbe. Esto puede dañar el magnetrón, que es el dispositivo donde se producen las microondas.
Para cocinar se debe utilizar vidrio tipo pyrex, o vidrio que claramente esté diseñado para ser utilizado en hornos microondas. Para calentar alimentos ya preparados, se debe utilizar el mismo vidrio de pyrex o plásticos que no absorban microondas. Estos plásticos vienen identificados con un ícono o pictograma de tres líneas onduladas que indican que es un recipiente seguro para utilizar en microondas.
Si usted quiere probar si un vaso plástico o de vidrio (recipiente) es seguro para microondas puede hacer la siguiente prueba. Tome el vaso y agregue 2/3 de agua. No lo llene completamente. Coloque el vaso durante un minuto a la máxima potencia en el interior del microondas. Al finalizar el minuto, saque el vaso del microondas y deberá observar que el agua está caliente mientras el vaso permanece frío.
Sobre todo, en la parte del vaso que ha dejado sin agua. Un recipiente seguro no se calienta dentro del microondas. El calor que recibe el recipiente es el que le transmite el alimento o líquido que se ha calentado.
Nunca ponga en marcha el microondas cuando esté vacío. Esto puede dañarlo ya que las partes metálicas pueden devolver las microondas hacia el magnetrón. Hay fabricantes que recomiendan dejar siempre un vaso con agua en el interior de un microondas con el objetivo de protegerlo en caso de que se deje accidentalmente encendido. Esto puede ocurrir cuando el microondas se detiene por abrir la puerta del mismo antes de finalizar el tiempo programado.
Huevos y vegetales con cáscaras deben ser perforados (hacerles hoyitos) si se van a cocinar en microondas. Recuerde que el microondas calienta desde adentro hacia afuera. Cualquier alimento, fruta o recipiente que esté con cáscara o que esté fuertemente tapado va a aumentar la presión interna y se producirá una explosión. Esto puede causar quemaduras o heridas a las personas que estén cerca en el momento de la explosión.
Tenga presente que alimentos con alto contenido en grasas se calientan más rápido y podrían sobrecalentarse. Si usted observa que en el interior del microondas se está generando humo debe apagarlo y dejar la puerta cerrada.
No se debe pretender hervir agua ni ningún otro líquido en un microondas doméstico. Las temperaturas que se alcanzan en esas condiciones, y dada la contaminación que puede estar presente, suelen provocar evaporaciones violentas.
Esto significa que el agua o el líquido puede estar tranquilo y de pronto puede saltar, salpicar y producir quemaduras a las personas que estén cerca de esos líquidos calientes.
huco71@gmail.com
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