Redacción.- Se viralizó un video en redes sociales que muestra a un empleado en una sucursal de McDonald’s ubicada en Cancún, Quintana Roo, visiblemente alterado y quien cerró bruscamente la ventana de atención tras ser confrontado por una clienta. Según testigos, la mujer comenzó a gritarle exigiéndole que pidiera ayuda, ya que los pedidos se estaban acumulando.
El momento fue captado por un repartidor que se encontraba en el lugar, y el video ha generado opiniones divididas. Muchos señalaron que este tipo de situaciones evidencian la alta presión laboral que enfrentan los trabajadores del sector de comida rápida, donde la falta de personal, las largas jornadas y las exigencias constantes de los clientes generan un entorno de alto estrés.
Algunos internautas expresaron empatía con el empleado, destacando que este tipo de reacciones pueden ser consecuencia directa de las condiciones laborales precarias. Otros, sin embargo, criticaron al trabajador por su falta de control emocional, argumentando que su comportamiento fue poco profesional.
Este caso ha reabierto el debate sobre la salud mental en el entorno laboral y la necesidad de contar con mejores condiciones de trabajo y manejo adecuado del estrés en empleos de atención al público.