Video: Nuria revela contratos controversiales en SENASA y cuestiona su déficit financiero

Un reciente reportaje de investigación de la periodista Nuria Piera ha puesto al descubierto una serie de contratos y presuntas irregularidades en el Seguro Nacional de Salud (SENASA), que ponen en entredicho la gestión administrativa de la institución y explican en parte el considerable déficit financiero que enfrenta.

La investigación de Piera se centra en la gestión del exdirector de SENASA, Santiago Jacín, quien ocupó el cargo desde agosto de 2020 hasta agosto de 2025. Durante este período, el salario de Jacín aumentó significativamente, y la nómina de la institución creció de manera alarmante, pasando de 1,408 a 1,971 empleados. Entre los nuevos puestos se destacan la creación de 19 oficinas de SENASA en Estados Unidos y Puerto Rico, con salarios que superan los 5 millones de pesos mensuales, un servicio que anteriormente era ofrecido a través de los consulados. Además, se evidenció un aumento en las bonificaciones a empleados, que pasaron de 35 a 58 millones de pesos, según el reportaje.

Contratos de Atención Primaria: ¿Negocio para Privados?

El punto más crítico de la investigación se enfoca en los contratos firmados con empresas privadas para la provisión de atención primaria en el régimen subsidiado. Específicamente, se menciona el caso de la empresa Kersum SRL, propiedad del cirujano dental Eduardo Rit Estrella. Según el reportaje, en octubre de 2020, SENASA firmó un adendum que, de manera controversial, amplió un contrato previo para incluir a 500,000 afiliados del régimen subsidiado.

Estos contratos operan bajo un esquema de pago «capitado», lo que significa que la empresa privada recibe un pago fijo por cada afiliado (en este caso, $130 pesos por afiliado, un total de $65 millones mensuales), independientemente de si el afiliado utiliza o no los servicios. Esto se traduce en un negocio altamente rentable para los prestadores privados, con ganancias de hasta $780 millones al año, mientras que el Estado dominicano, y por extensión el sector público de salud, deja de percibir esos recursos que podrían fortalecer sus hospitales.

Dudas sobre la Calidad y el Déficit de SENASA

La periodista cuestiona el déficit oficial de más de 5,000 millones de pesos en 2024, señalando que expertos del sector estiman que la cifra real podría ser mucho mayor, llegando incluso a los $21,000 millones de pesos. Aunque el gobierno atribuye el déficit al aumento de 2.4 millones de afiliados subsidiados, Piera refuta esta explicación, argumentando que estos nuevos afiliados no suelen utilizar los servicios con frecuencia, y por lo tanto, no justifican las pérdidas.

El reportaje también reveló la ineficiencia de los servicios prestados por estas empresas privadas. Las llamadas con cámara oculta a sus sucursales, como la de la Av. Independencia, evidenciaron largos tiempos de espera, con citas para especialistas como ginecología y oftalmología programadas hasta con tres meses de antelación. Además, el contrato de 16 páginas carece de mecanismos de fiscalización claros, lo que dificulta la supervisión de los servicios que supuestamente deben ser proporcionados.

Un Sistema de Salud en Riesgo

El reportaje concluye que esta «privatización» de la atención primaria, un servicio que debería ser un pilar fundamental del sistema público, perjudica la ya debilitada red hospitalaria del Estado y pone en riesgo la salud de millones de dominicanos.

El sistema de pago capitado, la falta de supervisión y la aparente desinformación dentro de la misma institución, plantean serias interrogantes sobre la correcta administración de SENASA y la necesidad urgente de una auditoría externa para esclarecer la situación financiera y contractual de la institución.