La procuradora general, Yeni Berenice Reynoso, recibió en su despacho la visita oficial de la embajadora de los Estados Unidos, Leah Francis Campos, con el objetivo de fortalecer los lazos de cooperación y revisar los proyectos bilaterales en materia de seguridad que mantienen ambas naciones.
Durante el encuentro, Reynoso calificó la reunión como «muy afable» y subrayó que el trabajo conjunto busca robustecer la seguridad hemisférica frente a amenazas comunes como el narcotráfico y el lavado de activos.
Cooperación estratégica con agencias estadounidenses
La máxima autoridad del Ministerio Público destacó la importancia del intercambio de inteligencia y el flujo constante de información estratégica que recibe la República Dominicana a través de:
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INL (Oficina de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley).
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DEA (Administración para el Control de Drogas).
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FBI (Buró Federal de Investigaciones).
Reynoso explicó que esta coordinación es vital para eficientizar las labores que realizan dependencias como la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD) y las unidades de inteligencia del Estado dominicano en su combate frontal contra la delincuencia organizada.
Apoyo técnico y capacitación
Uno de los puntos clave de la agenda fue el respaldo que brinda el gobierno estadounidense a proyectos específicos, destacando la Fuerza de Tarea Conjunta contra el Crimen Organizado.
“Agradecemos la disposición de la embajadora Campos, quien nos ha manifestado el interés de su gobierno en seguir apoyando a nuestro país a través de capacitaciones y el acceso a equipamiento de última generación”, afirmó la procuradora.
Participantes en el encuentro
La reunión contó con la presencia de figuras clave de ambas delegaciones:
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Por República Dominicana: El procurador adjunto Wilson Camacho, titular de la Dirección General de Persecución del Ministerio Público.
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Por Estados Unidos: La embajadora estuvo acompañada por una delegación integrada por Rebecca Marquez, Kaleb Sanderson y Enrique Corral.
Con este encuentro, se reafirma el compromiso de ambas naciones por mantener una frontera jurídica y operativa sólida frente a las estructuras criminales transnacionales.
