POR MAECELINO LARA
Cada día se hace más evidente la debilidad estructural de la primera economía del mundo. Sus indicadores económicos son cada vez más parecidos a una economía en vía de desarrollo, y no de la primera potencia mundial que llegó a superar a todas las demás naciones del planeta tierra.
Un vistazo a sus indicadores más relevantes presagian un futuro poco auspicioso para la gigantesca economía norteamericana.
Según las previsiones más recientes se espera que el PIB crezca en tan sólo 1.6%, una corrección a la baja porque en enero 2025 se esperaba que creciera 2.4%.
Por su parte la inflación a marzo fue de 2.4% un nivel ligeramente superior a la inflación meta establecida por la Reserva Federal (FED) del 2%.
Llama la atención el hecho de que la inflación será más alta que el crecimiento económico.
Por el lado de las finanzas públicas la economía de USA tiene un exagerado déficit presupuestario del 7% del PIB, y una deuda pública que asciende al monto de 36 billones de dólares. Una cantidad casi impagable en actuales circunstancias.
La tasa de desempleo ascendió a 4.2% en marzo y el Índice de Confianza del Consumidor ha seguido disminuyendo llegando a colocarse en 86.0 en abril, su nivel más bajo desde el 2011.
Por otra parte, las bolsas de valores han estado cayendo de forma continua provocando la pérdida de miles de millones de dólares en valor de las acciones sobre todo en las acciones de empresas tecnológicas.
Los bonos del tesoro que alguna vez fueron sinónimos de seguridad para los inversionistas, las ventas masivas por parte de China, ha erosionado la confianza en estos instrumentos de inversión.
Y como consecuencia de la errada política comercial implementada, basada en la colocación de aranceles a todo el mundo, el dólar ha empezado a perder su valor en los mercados internacionales.
Decenas de países han dejado de usar el dólar en sus transacciones comerciales y China ya ha creado una herramienta para transacciones financieras que será usada como alternativa al SWIFT, llamada CIPS.
El proceso de desdolarizacion se acelera cada vez más y el uso del dólar como reserva internacional ha disminuido a tan sólo el 57% de las reservas mundiales.
Todo esto hace más que evidente el declive de la economía de USA en el escenario económico mundial.
Los países con alta dependencia de la economía norteamericana deberían ir pensando en otras alternativas para hacer negocios.
Al parecer el futuro de los negocios internacionales para países menos desarrollados estará dependiendo de la posibilidad de acercarse a los BRICS. Ya Mexico, Colombia y otros países en Latinoamérica han entendido la señal.
jpm-am
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